Acer opalus subsp. granatense (Boiss.) F.Q. & Rothm., A. opalus subsp. hispanicum (Pourret) Murray, A. hispanicum Pourret
Árbol de hasta 8 m de altura, frecuentemente con porte arbustivo. Tronco agrietado, corteza de grisácea a parda. Hojas caducas, simples, opuestas, sin estípulas, con un largo pecíolo pubescente, limbo palmeado, pentalobulado, de margen dentado, piloso en el envés, de 8 x 9 cm. Flores de color verde-amarillento, en corimbos axilares péndulos, con flores unisexuales o polígamas. Flores pentámeras. Estambres 8, en dos verticilos. Gineceo bilocular. Fruto en disámara, pubescente, con alas rectas que llegan a converger formando un ángulo agudo o recto, que cuando maduran pueden separarse.
Habita en roquedos sombríos y gleras, bosquetes en barrancos y vaguadas, dentro de los pisos meso-oromediterráneo, con ombrótipo subhúmedo.Constituye los restos de bosques caducifolios más extendidos en siglos pasados. Vive junto a Amelanchier ovalis, Cotoneaster granatensis, Pinus nigra subsp. clusiana, Rhamnus pumilus, Sorbus aria, etc.
Elemento iberonorteafricano. En la Península Ibérica se presenta en las montañas béticas, sobre todo calizas, e iberolevantinas, llegando hasta Cataluña, donde se introgrede con A. opalus s.l., especie europea con la que suele relacionarse. En Murcia se encuentra en las montañas más húmedas de Moratalla y Caravaca (Subsector Subbético-Murciano) donde forma pequeñas poblaciones discontinuas.
La mayor parte de las poblaciones murcianas se encuentran en recesión debido a las prolongadas sequías de los últimos años, algunas apenas presentan 5 ó 10 ejemplares, número excesivamente bajo que puede propiciar su inviabilidad genética. Especialmente dramática es su situación en la Sierra de Mojantes (Caravaca), donde existen escasísimos ejemplares. El incendio de Moratalla de 1994 afectó a la población de la Sierra de la Muela, una de las mejores conservadas. Salvo raras excepciones, no se observa regeneración por semillas. Los ejemplares accesibles son consumidos por cabras monteses y domésticas. Recientemente, dada la demanda de planta autóctona para viveros, existe una recolección no regulada de frutos lo que agudiza la falta de regeneración.La mayoría de las poblaciones se encuentran enclavadas en zonas LIC o bien son susceptibles de incluirse en microrreservas. Diversos ejemplares están catalogados como árboles monumentales, el más emblemático se encuentra en el Barranco de Hondares. Dado el estado actual, son necesarios planes de reforzamiento de las poblaciones y reintroducción en lugares apropiados donde probablemente ha desaparecido.