Narcissus enemeritoi (Sánchez-Gómez, Carrillo, Hernández, M. A. Carrión et Güemes) Sánchez-Gómez, Carrillo, Hernández, M. A. Carrión et Güemes, N. hispanicus subsp. longispathus auct.
Geófito. Bulbos de 2,5-3 x 1,4-1,7 cm. Hojas 1-2, de 17-53 x 0,5-1 cm. Hojas planas, obtusas, levemente atenuadas hacia el extremo. Escapo erecto, lateralmente comprimido, de 9-75 cm de longitud. Espata muy larga, de 35-87 mm de longitud. Flores amarillas, solitarias, raramente 2. Tubo del perianto de hasta 18 mm, subigual o algo más largo que la corona. Segmentos del perianto de 15-24 mm de longitud, subiguales o más largos que la corona, oblongo-lanceolados, agudos o mucronados, levemente imbricados en la base, ascendentes, no retorcidos. Corona de color amarillo-dorado, 13-20 mm de longitud, recta, subtruncada, con margen no lobulado pero irregularmente ondulado-crenado. Estambres con filamentos de 14-21 mm de longitud, anteras 7-10 mm de longitud. Fruto en cápsula de 11-23 x 7-9 mm. Semillas subreniformes, negras de 4 x 2 mm.
Estos narcisos se encuentran entre juncales y zarzales en las márgenes de cursos de agua. En su conjunto, esta especie se encuentra en el rango altitudinal de 1200-1800 m, aunque en Murcia no llega a superar los 1500 m, dentro del piso supramediterráneo. Es destacable su floración temprana, que suele ir de febrero a abril, con un óptimo en marzo, prácticamente similar en todas sus poblaciones, salvo las de la sierra de Alcaraz, donde parecen florecer más tarde (N. alcaracensis). Son especies acompañantes Brachypodium phoenicoides, Dactylorhiza elata, Iris xiphium, Primula acaulis, Senecio laderoi, etc.
Endemismo de la Sierra de Villafuerte (Moratalla) emparentado con otros narcisos de las sierras béticas.
Taxón descrito recientemente que desde su descubrimiento ha sufrido un retroceso poblacional dramático. Existe un estudio demográfico realizado en el ámbito del proyecto AFA. En 1998 se localizaron dos poblaciones muy próximas, entre ambas se estimaron 300 individuos. En 1999 desapareció una de las poblaciones (50 individuos). En otoño de 1999 se produjeron unas intensas lluvias torrenciales, que modificaron el cauce y afectaron notablemente la otra población, en la primavera del año 2000 tan sólo florecieron 25 ejemplares, de los que no se detectó ningún fruto maduro. En la primavera de 2001 se estimó el tamaño poblacional en un máximo de 120 individuos, de los que fructificaron con éxito 20 ejemplares. En definitiva, desde que se tiene conocimiento de esta subespecie, el tamaño poblacional ha descendido en un 60%, circunstancia preocupante debido a su escasa capacidad reproductiva.
La producción de frutos y semillas es muy limitada. Esta circunstancia se puede explicar tanto por el escaso tamaño poblacional, como por la poca efectividad de la polinización. También se han detectado numerosas cápsulas abortadas, lo cual se debe a diferentes circunstancias, por una parte a un posible déficit de recursos en el proceso de fructificación y por otra al herbivorismo, tanto de mamíferos como de insectos.
Es destacable que el enclave está siendo cada vez más visitado por excursionistas, por lo que el impacto negativo es evidente debido al pisoteo, además es ocasionalmente recolectados (flores y bulbos) debido a su interés ornamental, por ello es necesario un estudio sobre el impacto de esta actividad y las soluciones posibles (vallado, limitación de accesos, información, etc.). Se han recolectado semillas con el fin de establecer un protocolo de germinación que permita su cultivo. A partir de ellas ya se han obtenido varios individuos en Viveros Alhárabe (Moratalla).
Estudios genéticos en curso mediante RAPD, podrán aclarar las enrevesadas relaciones entre los taxones de la sección Pseudonarcissi DC. en el ámbito del Sudeste Ibérico.
