Quercus occidentalis Gay
Árbol de hasta 25 m de altura, copa irregular. Corteza suberosa (corcho), agrietada y gruesa. Hojas comunmente de 4-10 x 2-6 cm, coriáceas, de ovadas u ovado-lanceoladas a oblongas, glabrescentes por el haz y tomentosas por el envés, a veces remotamente denticuladas, nervios secundarios 5-7 pares, pecíolo de 3-20 mm de longitud, tomentoso. Flores masculinas con periantio de lóbulos pelosos. Cúpula generalmente de 10-20 x 12-26 mm.
Formaciones boscosas sobre suelos silíceos, filitas y arenas, dentro del piso mesomediterráneo con ombrótipo seco. Son especies acompañantes Cistus clusii, Juniperus oxycedrus, Pinus halepensis, Rhamnus lycioides, Rosmarinus officinalis, etc.
Elemento con óptimo en el Mediterráneo occidental. En la Península Ibérica es raro en la mitad oriental. En Murcia se conoce de la Sierra del Cuchillo (Yecla). Existen ejemplares cultivados en Carrascoy (Torre Guil, La Naveta), Ribera de Molina, Moratalla, etc., además, hay citas históricas del Campo de Cartagena.
La población de Yecla pudiera ser de origen natural. Recientemente se ha descubierto que los individuos de Carrascoy, tradicionalmente considerados naturales, no lo son. El mayor número de ejemplares se encuentran en la Ribera de Molina, lugar muy seco, pero con un substrato (conglomerado silíceo) que permite la supervivencia casi milagrosa de estos individuos, posiblemente los ubicados en el lugar más árido conocido para la especie, por lo que poseen gran interés científico. Es probable que estuviera presente en las montañas silíceas más húmedas (Carrascoy, Sierra Espuña, etc.) hace unos pocos cientos de años, ya que se interpreta que el alcornoque, junto con la encina, estuvieron mucho más extendidos en el óptimo climático Holoceno, hace 7000-4000 años.
Su protección y recuperación es compleja, ya que en general se trata de ejemplares que sobreviven en condiciones muy alejadas de su óptimo climático. Los de Yecla y La Naveta están bajo seguimiento estricto y se ha procedido a riegos de emergencia y podas. Los de Torre-Guil se encuentran en estado ruinoso, a pesar del intento de recuperarlos mediante podas y aporte de agua.